Mayoría Global
El término «minoría» a menudo implica subordinación o menor importancia, reforzando estigmas y estereotipos arraigados en legados coloniales. En contraste, «Mayoría Global» reconoce que las personas de ascendencia africana, asiática, latinoamericana e indígena constituyen la mayoría de la población mundial. Este cambio terminológico desafía las visiones eurocéntricas que continúan posicionando a estos grupos como minoritarios, a pesar de su relevancia numérica y cultural. Además, expone cómo los marcos coloniales han invisibilizado y explotado históricamente epistemologías no occidentales, perpetuando opresiones sistémicas.
El concepto invita a adoptar una perspectiva decolonial para desmantelar las estructuras coloniales incrustadas en las instituciones culturales y repensar cómo la mediación artística puede ser una herramienta de resistencia y reparación.
El término emergió en un evento en La Escocesa como parte de Trenza, un programa de mediación diseñado por el colectivo Lumbre en el marco de Art Space Unlimited. Trenza busca abrir La Escocesa a comunidades que actualmente no la habitan, centrándose en personas migrantes del Sur Global involucradas en la producción y práctica del arte y la cultura, quienes, debido a la desigualdad estructural, aún no forman parte del circuito contemporáneo de arte en la ciudad. Este programa de mediación se estructura a través del desarrollo de herramientas y encuentros, algunos abiertos al público y otros cerrados para grupos específicos.
La migración implica un desarraigo no solo territorial y emocional, sino también profesional. Al llegar a un «territorio de acogida», la prioridad suele ser la supervivencia económica y la resolución de trámites administrativos relacionados con la documentación migratoria. La construcción de redes de apoyo y afecto toma tiempo, lo que frecuentemente deja en pausa las trayectorias profesionales iniciadas en el país de origen. Trabajar en el ámbito artístico resulta especialmente complejo, ya que cada contexto tiene sus propias dinámicas y lenguajes implícitos que requieren procesos de traducción a menudo frustrantes.
Este proyecto de mediación parte de esta realidad, posicionando a les artistas migrantes fuera de las categorías tradicionales de artistas emergentes, jóvenes o de media carrera. La migración redefine las trayectorias artísticas, no según estándares convencionales, sino desde la experiencia compartida de atravesar la frontera del Sur Global hacia un territorio europeo.
Uno de los momentos más significativos del proyecto ocurrió cuando el colectivo Lumbre compartió su visión sobre el término «minoría» y cómo este cargaba el peso del colonialismo. En cambio, la noción de Mayoría Global desplazaba la perspectiva hacia un enfoque crítico.
Adoptar el término Mayoría Global en los espacios culturales y artísticos no es solo un cambio de lenguaje, sino una transformación en la forma en que nos relacionamos con las comunidades y en cómo desmontamos los legados coloniales dentro de la mediación artística. En Trenza, esta perspectiva implicó cuestionar prácticas institucionales que a menudo fetichizan la diversidad en lugar de fomentar una verdadera cocreación, revelando cómo muchas políticas culturales siguen siendo cómplices de los marcos coloniales de poder.
Al centrar las perspectivas de la Mayoría Global, proyectos como Trenza desafían las estructuras que continúan marginando a ciertos grupos, al tiempo que ofrecen modelos para un trabajo cultural más equitativo y significativo. Un enfoque decolonial no solo cambia la terminología, sino que también altera la mirada colonial, generando espacio para nuevas narrativas y prácticas transformadoras que van más allá de la inclusión simbólica para avanzar hacia una redistribución real del poder y los recursos.